Ya te conté en Instagram que durante el confinamiento, tenía muy poquitas ganas de tejer. Y claro, sin ganas, pues apenas tejí. Eso sí, le dije a Laura que testearía un diseño nuevo para ella, la camiseta California. Tardé más de la cuenta, pero por suerte, el patrón estaba bien redactado y explicado desde el principio. Pero antes de hablar de mi versión de la Camiseta California, déjame preguntarte ¿conoces a Laura, Knit and Pepper?
Laura teje y diseña bonito como ella sola. Da clases y comparte sus conocimientos con una paciencia infinita. Además, suele colaborar con marcas para las que diseña patrones, generalemente de punto. Pero también tiene su propia tienda. Yo la descubrí en The Sewing Box Mag, con la chaqueta Garbanzo. Y luego la conocí en persona y me gustó aún más que sus diseños: es dulce como ella sola. Y muy generosa. Algo que se nota en sus patrones. De hecho, tengo algunos en mi wishlist sin fin de tejido:
La chaqueta Gus
La Camiseta Madrid
Y el jersey O entre otros.
A qué son preciosos! Sé que a ti también te apetece tejerlos 🙂
La Camiseta California
Hablemos ahora de la Camiseta California. Cuando vi la foto para probar el diseño de Laura, pensé: me encanta, es EL estilo que me gusta. Canesú redondo, cero costura y rayas, what else? Y empecé a tejer muestras de hilos de algodón que tenía por casa. Te voy a confesar algo: me encanta empezar por una paleta de colores. Y en este caso soñaba con una combinación setentera, con crudo, amarillo, naranja y marrón clarito. Peeero drama, el algodón con el que probé y con el que había encontrado esta paleta de colores era demasiado gordito (y la verdad, quería tejer sin tener que ajustar nada del patrón je). Y de repente se me encendió la bombilla: tenía unos ovillos de algodón Ultrasoft que me habían mandado desde Katia (¡gracias <3!).
Y entonces ¡Bim! surgió la magia. Ese momento tan especial en el que sabes que el hilo que has elegido es el perfecto para el modelo que estás tejiendo. Pues eso es lo que pasó. Tejí una muestra y me cuadraba a la perfección. Tuve unos momentos de duda montando los puntos pero el «problema» era el color con el que quería empezar. Una vez resuelto este tema, ya fue todo sobre ruedas.
Es cierto que hice un cambio en cuanto a colores, ya que, para el modelo original Laura utilizó 4 colores. Pero no creo que lo me tenga en cuenta. Porque estos eran los colores que tenía en casa y esta combinación de kaki y crudo siempre queda bien. ¿O no?
Para terminar, te voy a contar un truco que creo que a partir de ahora siempre usaré: no dejé las mangas para el final. Aún siendo mangas cortas, soy un poco vaga y reconozco que me cuesta terminar del todo un proyecto (no busques ni un solo proyecto mío en el que no haya un cabo suelto). Así que una vez el cuerpo y las mangas separadas, las tejí en seguida. Un truco que seguramente ya conozcas pero que siempre se agradece cuando llegas al final y no te queda más que bloquear y esconder los cabos.
Te dejo unas fotitos más para que puedas ver bien y desde distintos puntos de vista la camiseta. Y ¡si te gusta, te va a encantar tejerla y aún más llevarla! (sí, salí a sacar fotos sin peinarme, pero era sábado por la mañana y el sábado está permitido).
¿En qué colores te la vas a tejer?